De las criaturas más raras que hay, los pulpos tienen tres corazones, sangre azul, un cerebro en cada brazo, mueren tras aparerarse y son
un mito erótico de la cultura japonesa (al menos desde 1814). Son animales muy inteligentes a los que consumimos como alimento sin ningún reparo. Actualmente se investigan ciertos rituales que los pulpos realizan con los huesos de sus víctimas.