Fernando Castro, más que un profesor
Preséntate en pocas palabras:
Soy profesor de estética de la Universidad Autónoma de Madrid, crítico de arte de ABC Cultural y comisario de exposiciones. Llevo años escribiendo catálogos de arte contemporáneo y también entreteniéndose con textos que, a veces, toman la forma de libros, por ejemplo, uno pequeñito que acaba de aparecer titulado “A pie de página. Placeres en el desierto de la lectura” en la editorial Caja Books.
Además de filósofo, profesor de universidad, escritor y curator, eres youtuber, ¿por qué te hiciste youtuber?
Me parecía oportuno realizar recomendaciones bibliográficas. Tenía y sigo teniendo la impresión de que cuando se “recomiendan” libros en el ámbito académico es una especie de “brindis al sol” y el alumno no sabe qué decisión tomar; por tanto, me puse a contar o, mejor, leer grandes pasajes de libros para animar a adentrarse en esos materiales culturales. No tenía intención de “convertirme en YouTuber”, entre otras cosas, porque ese tipo de “figura” me desagrada o es, precisamente, lo que no quiero ser. Mi labor en esa plataforma es la de hablar de libro que me interesan y, también de cuando en cuando hacer alguna “bobada” para pasar el rato.
De todo tu trabajo, ¿con qué parte disfrutas más? ¿Con qué parte menos?
Disfruto muchísimo dando clases, me encanta dar conferencias. Soy, en todos los sentidos, un tipo al que le gusta hablar, vale decir, un charlatán. Leo sin parar y tampoco sufro al escribir. Tengo muchísima dificultad para redactar “textos institucionales” y eso tiene que ver con la fobia que tengo a la burocracia.
¿Cuántos libros lees al mes?
Entre 20 y 30.
A grosso modo, ¿cuántos dossiers de artistas recibes a la semana?
No recibo ningún dossier semanalmente. Incluso te diré que no creo que me lleguen al año más de dos o tres. Supongo que los artistas no tienen el menor interés en hacerme saber lo que tienen entre manos.
Recomienda la obra de un/una artista joven. ¿Por qué aprecias su obra? ¿Cómo te llegó/conociste su trabajo?
No presto ninguna atención a eso de “artista joven”, jamás me he guiado por esa cuestión “generacional” o de edad. Diré que un artista, a vuelapluma, que me interesa mucho es Santiago Talavera, sobre el que he escrito e incluso comisariado una exposición. Conocía su obra de verla en exposiciones en galerías y nos conocimos en persona porque, hace unos años, se matriculó en un curso que yo impartía en la librería La Central de Callao.
¿Qué opinas de los “posers”?
Es una rama de la “zoología” que me deja muy frío. Supongo que encontrarán algún tipo de placer que a mí se me sustrae. Espero que consigan “marmolizarse” cuanto antes.
¿Hay algún artista que te cae mal? ¿Por qué?
No tengo ni ganas ni tiempo para que nadie me caiga mal. Y menos del mundo del arte. Algunas obras me interesan y otras no. Ni siquiera tiene que ver con que sean “buenas o malas”. Algunos trabajos artísticos no tienen nada que ver conmigo y eso no quiere decir que no sean, para otros, estupendos.
Lo mejor del mundo del arte es…
Los artistas que, sin ningún género de dudas, son lo que me han enseñado lo más importante.
Lo peor del mundo del arte es…
La pretenciosidad de ciertos “curadores” que no tienen ni idea de nada y se pavonean de forma patética. También considero que “de lo peor” son esos galeristas que dejan de pagar a los artistas lo que les deben.
Un consejo para artistas veinteañeros:
Que sepan que pronto dejarán de ser veinteañeros. Más allá de la broma, le recomendaría que trabajen con pasión, estudien a fondo, mantengan su curiosidad, no crean que “han llegado” antes de iniciar el viaje y, sobre todo, que no traicionen sus deseos.