Tras la rápida Mosca, salta la ágil Rana.
Una y otra vez la acosa, porque le tiene gana.
La mosca siempre le dice: Ya me comerás mañana.
Y casi siempre la Mosca gana.
Si quiero mi alimento, tendré que ser un portento:
Entrenar mi talento, ¡o saltar por la ventana!