Never went to Yale

Prácticamente toda la publicidad contemporánea se basa en el espíritu «YOLO» (solo se vive una vez) y el sueño de los millenials es ser un «College Dropout» (abandonar la universidad por emprender con exito) como Steve Jobs. Este dibujo en el que puedes leer el slogan «Never went to Yale» responde a esas ideas. Queremos ser aventureros, atrevernos a hacer lo que nos gusta para ganarnos la vida…Pero lo queremos todo: también queremos el éxito, el dinero y la fama.

¿Por qué no vivir la vida a tu manera siendo consciente del riesgo?

La responsabilidad es ser consciente del riesgo que uno asume con cada decisión.

No quiero seguir estándares (como casarme), no quiero un jefe, no quiero obedecer convencionalismos. Asumo que podría morir solo, asumo que podría pasar hambre, asumo que podría no encajar en la sociedad. Never went to Yale representa un espíritu libre, un misfit. ¿Está solo? ¿Es feliz? ¿Tiene gasolina suficiente para cruzar el horizonte? ¿Obedece a alguien?

El atardecer de la vida me parece tan lejano que no me preocupo demasiado por el. Si te pasas las horas de plena luz pensando en el atardecer, puede que éste te pille en un túnel y te lo pierdas también.

Al editar este dibujo, le produje un efecto desgastado, como papel raspado, para potenciar la idea de no ser controlador. A veces confundimos dejadez con despreocupación, descontrol con libertad, irresponsabilidad con…La verdad es que la linea que los divide es muy fina, como las rayas de una carretera de doble sentido.