Las abejas, al igual que las hormigas, funcionan gracias a la comunidad de la que forman parte. Con sus trabajos especializados, las obreras, los zánganos, la reina…funcionan como un organismo. Oxímoron viene cuando piensas en que aunque cada una es prescindible, también es necesaria.
Cuanto más insignificante te veas, más feliz serás. Como las abejas.
En realidad nosotros, como parte de la naturaleza, también funcionamos sintonizados con todo el universo. Las abejas son un universo y parte de una mayor, el de las flores…y estas parte de uno mayor aún, los cultivos, en el cual influye el hombre.
El maestro zen pregunta: Si todas las cosas deben volver al Uno, ¿adónde debe volver ese Uno?. Las infinitas respuestas a éste koan, por ejemplo: al aire; a mi mano; al cuerno de un toro…sólo pueden ser respondidas por alguien que comprende la naturaleza tal y como es: Oximoron. Impredecible e intencionado; único y parecido; natural y matemático; codependiente y autónomo.
Estas ilustraciones de Barbarella Blow muestran flores formadas por plumas de las aves que se alimentan de los insectos que las polinizan. Abejas formadas por las otras abejas de las que dependen.
El equilibrio natural parte y reparte las tareas. Necesita estar comunicado y aislado. Comunica el agua y el aire, la luz. Gracias a las islas, los climas, la incomunicación, existe la diversidad. Gracias a la diversidad existe la creatividad.
Cuando mires éstas imágenes, recuerda lo complejo que eres: la cantidad de células que te dan forma, las que están naciendo, las que están muriendo, las bacterias que viven en tu piel, el mecanismo que te da vista, el recorrido de tu tren de pensamiento a través de tus neuronas y las ordenes que da tu cerebro a consecuencia de éste…
Al revisar éstas imágenes recuerda todo lo anterior y aplícalo a tu concepto del universo. Extrapola tu propia complejidad haciendo zoom hacia fuera, mientras te alejas y llegas al espacio exterior. Imagina que tienes la vista de una abeja capaz de viajar a años luz de distancia. Desde tu punto de vista de abeja mírate y empieza a alejarte. Sal por la ventana. Divisa tu pueblo. Divisa tu país, divisa tu continente, tu planeta y cuanto más lejos llegues y más insignificante te veas…más feliz serás.